lunes, 11 de octubre de 2010

EU acusa a HSBC de violar normas antilavado

El portal Lavadodinero.com detalla que, en lo que se considera el primer paso antes de una millonaria sanción, la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro y la Reserva Federal de Estados Unidos emitieron este jueves sanciones por separado contra el HSBC North America Holding Inc. por violaciones sistémicas a las regulaciones de la Ley de Secreto Bancario.

A principios del mes de septiembre, la OCC emitió una orden de consentimiento, mientras que la Reserva Federal una orden de cesar y desistir en contra del HSBC USA. Estas acciones preceden lo que se espera sea la mayor multa de la historia por deficiencias antilavado impuesta por el Departamento de Justicia, la cual consideran algunos funcionarios ligados al proceso que pudiera alcanzar los US$500 millones.

Las deficiencias citadas este jueves en las acciones regulatorias incluyen deficiencias en el monitoreo de actividades sospechosas, en el proceso de debida diligencia de los clientes y en las auditorias independientes, incluyendo las cuentas relacionadas a las personas políticamente expuestas (PEPs). Los reguladores encontraron las deficiencias en las Gerencia de Pagos y Efectivo, Instrumentos Globales y en la división de operaciones corresponsales internacionales.

La OCC informó que la orden de consentimiento no imposibilita que el banco reciba una sanción adicional. Según Dennis Lormel, un ex encargado de la división de Crímenes Financieros del Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus iniciales en inglés), se entiende que estas acciones son solo un “primer disparo” por parte de los reguladores.

El alcance de los problemas antilavado del banco es sistémico y puede significar una gran multa si el banco no corrige la situación rápidamente, dijo el ex investigador federal.

HSBC USA dijo en un comunicado que ha “cooperado ampliamente con los reguladores para alcanzar este acuerdo y continúa cooperando en la elaboración de los términos del acuerdo, y con otras agencias gubernamentales de investigación”.

En respuesta a las preocupaciones de los reguladores, el banco reorganizó el proceso de reportes de operaciones sospechosas y amplió los controles antilavado, particularmente en la división de pagos de dólares estadounidenses. La institución financiera también invitó a las líneas de negocios a hacer un esfuerzo por dinamizar el negocio del banco.

El banco también duplicó su personal de cumplimiento, indicó su vocero Robert Sherman: “Nosotros no alcanzamos las expectativas de los reguladores ni las de nosotros mismos”.

Tercer strike

En abril de 2003, el HSBC USA tuvo que firmar un acuerdo con la Reserva Federal y con el Departamento Bancario Estatal de Nueva York por problemas en su programa antilavado de dinero. Al igual que en estas nuevas acciones, la acción regulatoria del 2003 destacó problemas de diligencia debida, monitoreo de clientes y reportes de actividades sospechosas.

“Este es el strike número tres, porque típicamente no recibes un strike número dos. La alta gerencia está supuesta a aprender de los errores pasados”, explicó un ex funcionario federal de un organismo regulador que trabajó en el proceso de examinación del HSBC en el año 2003.

En la nueva acción, la OCC critica al HSBC USA por fallar en el monitoreo de las 2/3 partes de las transferencias cablegráficas ejecutadas por la División de Pagos y Efectivo. Entre 2006 y 2009 el banco también falló en el monitoreo de las transacciones masivas de efectivo relacionadas a las empresas filiales controladas por la compañía matriz HSBC Holdings Plc.

La agencia federal estadounidense también indicó que el banco calificó el riesgo de los clientes PEP de manera insuficiente y además presentó tarde un “número sustancial” de reportes de operaciones sospechosas. El regulador señaló que las violaciones del HSBC fueron debido a un personal inadecuado, a una pobre recolección de datos y una confianza injustificable en los programas ALD de sus empresas filiales.

Por su parte, la Reserva Federal en el documento de 12 páginas de la orden de cesar y desistir, le pidió al banco destinar más recursos financieros para personal, para asegurar que la división antilavado tenga un “estatus apropiado” dentro de la compañía y para sostener mejor la gerencia para cumplir puntualmente con las responsabilidades de cumplimiento.

La medida de la Reserva Federal “es más un llamado a la alta gerencia por no prestarle suficiente atención a las necesidades de personal y recursos del cumplimiento ALD”, afirmó el ex examinador federal. “Esto luce como si cumplimiento estaba solicitando más recursos y ellos más bien los redujeron”, señaló.

Fuente: Lavadodinero.com